Hoy en día todo el mundo tiene una lavadora en casa. Hacer la colada todos los días es un gran dolor, así que todos agradecemos cualquier cosa que nos ayude a avanzar en el proceso, ¿verdad?
Si pasas demasiado tiempo lavando la ropa, tendiándola para que se seque y, en general, quejándote del proceso, es hora de que empieces a hacer tu vida más fácil aprendiendo algunos trucos.
A continuación te explicamos algunos consejos y trucos para lavar la ropa que te ayudarán a obtener los mejores resultados posibles cada vez que hagas una colada.
Selecciona la temperatura del agua adecuada
Elegir la temperatura del agua perfecta para cada carga de ropa es la clave del éxito. Lo cierto es que debemos ser conscientes de qué temperatura del agua se adapta al tipo de ropa.
El agua fría es eficaz para los tejidos delicados, las telas que pueden encoger y las prendas sensibles de color oscuro que tienden a soltar color.
El agua tibia es perfecta para los tejidos y la ropa moderadamente sucia.
El agua caliente debe usarse para toallas, ropa de cama, algodones blancos y ropa de trabajo muy manchada, principalmente la que tiene manchas de aceite y grasa.
Elige el detergente adecuado
El detergente en polvo funciona muy bien en cargas generales y es más económico. Pero deja residuos blancos en los tejidos, ya que no siempre se disuelve correctamente en el agua fría.
Los detergentes líquidos son buenos para tratar previamente las manchas ya que contienen enzimas.
También puedes optar por monodosis de detergente o pastillas. Son fáciles de usar y evitan la sobredosificación.
Utiliza menos detergente
La sobredosificación de detergente es uno de los mayores errores, ya que acaba creando mucha espuma. Esto arruina un lavado eficaz. Utiliza menos detergente o el necesario para obtener mejores resultados.
La nueva generación de Lavadoras inteligentes incluye la función de la autodosificación de detergente y suavizante según lo que necesite la carga.
Reducir la decoloración
Podemos evitarla dandole la vuelta a la ropa de color oscuro antes de lavarla. Esto evita la abrasión durante el lavado y evita la decoloración.
Clasifica la ropa
Empieza por clasificar la ropa por color o tipo de tejido. Esto evita que los colores se destiñan sobre los tejidos más claros.
Comprueba la pérdida de color de tu ropa nueva con un bastoncillo de algodón húmedo. Frótalo en la costura interior y comprueba si el tinte se transfiere. Esto te ayudará a clasificar en consecuencia.
¿Cómo mantener la ropa blanca brillante?
Si tu ropa blanca empieza a ponerse gris o amarilla, deja de utilizar una temperatura de agua demasiado baja. No amontones o sobrecargues la lavadora con ropa muy sucia de color blanco. Puede hacer que la suciedad se vuelva a asentar en la ropa poco sucia haciendo que parezca apagada.
Lava las prendas delicadas en una bolsa
Para que la ropa interior y los sujetadores delicados mantengan su forma y duren más tiempo, lavalos a mano en un fregadero lleno de agua fría. Si quieres usar la lavadora, mételos en una bolsa de malla y pon un ciclo delicado.
Si estás harta/o de encontrar calcetines desparejados puedes usar el mismo método mencionado anteriormente. Simplemente mételos en la bolsa de malla para ropa interior y lávalos.
¿Cómo reducir las arrugas?
Si no tienes tiempo para planchar, utiliza un suavizante o una toallita de secadora. Reduce las arrugas del tejido. Elige la temperatura más baja de la secadora y ponla en marcha hasta que termine el ciclo. Saca la ropa lo antes posible. Dobla la ropa inmediatamente cuando esté seca.
Evitar el encogimiento y el estiramiento
Puedes evitar que la ropa se encoja o se estire utilizando ajustes de agua fría. Evita una agitación excesiva y una secadora caliente.